ELLOS HACEN UN RELATO… EL ESCRIBIO LA HISTORIA
Este 31 de Marzo se conmemora el tercer aniversario de la muerte del ex presidente Raúl Alfonsín y sin dudas la mejor forma de recordarlo es con su obra. Hoy que desde algunos sectores han decidido contar un relato parcial y subjetivo sobre nuestra historia reciente, debemos afirmar que Raúl Alfonsin no necesita que nadie invente algún relato, “EL ESCRIBIO LA HISTORIA”
Las nuevas generaciones conocen a través de los libros de estudio que en el gobierno de Raúl Alfonsín se comenzó a recuperar lo más preciado que tiene el individuo que vive en un Estado democrático, las libertades públicas. Se restauraron los derechos civiles y políticos y la posibilidad de reclamar por ellos. Se volvió a la práctica política y la actividad partidaria como vehículo motor de la participación ciudadana, luego de más de 7 años de horror y muerte .Volvimos a ser una Republica.
Alfonsin mantuvo con coraje y convicción, que la Argentina necesitaba dar vuelta de manera firme, la triste página de las interrupciones militares, para avanzar en el difícil camino de la construcción de una República democrática. Nunca nos mintió y dijo que fuera a ser fácil, y cuando afirmó que con la Democracia se Come, se Cura y se Educa, no prometió el Paraíso, sino la certeza de que sin ella no se vive.
Aún así, puso en el banquillo a los personajes nefastos que habían tenido la suma del poder público, que habían decidido sobre la vida y la muerte, que habían exterminado a miles de personas, y los mostró tales como los bandidos criminales que eran. Es valido recordar que el peronismo a través de su candidato Italo Luder se había manifestado a favor de la ley de autoamnistia
Alfonsín fue dirigente y estadista, porque supo mirar más allá de los límites partidarios y aspiró a una unidad nacional por la que clamó mientras sus fuerzas se lo posibilitaron. Porque dio el ejemplo, sacando nulo rédito material de su posición presidencial, costumbre de nuestros gobernantes radicales que se extiende hasta la actualidad, cultivando la sencillez y la austeridad, hasta donar la mitad de su pensión de ex jefe de Estado.
Por sobre todas las cosas, nos enseñó que sin la República no hay Democracia, que sin libertades, convivencia pacífica y diálogo entre los que piensan diferente, no hay posibilidad de concretar la verdadera justicia social,y que a esta Democracia renga, hay que convertirla en una Democracia plena, donde en efecto todos puedan comer, vestirse y educarse.
No nos queda más que decirle gracias al Doctor Raúl Alfonsín por haber predicado con el ejemplo. Y recordar que él, sus valores y su legado, perdurarán por siempre.
“Las ideas quedan, y son antorchas que mantienen viva a la política democrática”
Por eso la antorcha de Alfonsín está signada a iluminarnos eternamente, a los argentinos y a nuestra sufrida pero esperanzada República.
NOSOTROS VAMOS A HACER NUESTROS DEBERES QUERIDO VIEJO..NO TE PREOCUPES!!
