lunes, 27 de febrero de 2012

Parte de Prensa sobre Paro CTERA


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ATENEO DE LOS TRABAJADORES RADICALES “DR. MARIO ABEL AMAYA”- SALTA
“LOS DIRIGENTES DE LOS GREMIOS DOCENTES AL SERVICIO DEL KIRCHNERIMSO  Y EL URTUBEYCISMO NO ESTÁN EN CONDICIONES DE DEFENDER EL SALARIO DOCENTE Y LA EDUCACIÓN PÚBLICA”.
           
Sorprende la posición a nivel nacional de CTERA, y en la provincia, la mansedumbre oficialista de  ADP, SADOP y AMET. La provincia está a punto de iniciar el periodo lectivo, sin resolver la política salarial para el periodo 2012, menos aún de solucionar los problemas de infraestructura que padecen los establecimientos en todo el territorio provincial.
A nivel nacional, no hay aceptación por parte de los docentes del salario mínimo establecido por el Gobierno Nacional, más aún teniendo en cuenta la disparidad de salarios que existe en cada jurisdicción potenciando la desigualdad en el sistema educativo.
A nivel provincial, estamos a punto de convalidar una tremenda estafa  a los trabajadores docentes, que durante los meses de OCTUBRE, NOVIEMBRE , DICIEMBRE (2011) Y ENERO (2012)  han percibido junto a su salario una suma en “negro” de $200 a $250, acordada con los gremios docentes como parte de una estrategia electoral y a cuenta de un futuro incremento salarial.
La negociación establecía que el aumento salarial iba a regir a partir del mes de FEBRERO de 2012, acordando un incremento del 11% sobre el sueldo básico. Ahora bien, la suma que implica ese 11%, es aproximadamente para un maestro de grado de $90 a $180 (según la antigüedad), por lo tanto muy por debajo de los $200 o $250 que venían percibiendo los distintos cargos testigos, a través de la suma en “negro”.
El total del aumento salarial pactado por los gremios con el gobierno provincial para el año 2012, es del 22% sobre el básico (no sobre el sueldo de bolsillo).  A ese porcentaje se llegara en forma escalonada, cuando el Gobierno complete un 6% durante el mes de MARZO y un 5% a partir del mes de AGOSTO.
Para una mejor comprensión en términos reales el incremento hasta fin de año será, NO DE UN 22%, SINO APENAS DE UN 17%, pues el propio gobierno entiende que el incremento del 5% a partir del mes de agosto, compensará la inflación del primer semestre (siempre calculada por el INDEC).
¿Cuál es la actitud de la dirigencia gremial docente?. AVALAR EL FRAUDE SALARIAL DEL GOBIERNO PROVINCIAL.
Por lo tanto, y en función de darle sentido a la difusa JORNADA DE PROTESTA propuesta por CTERA por presión de los trabajadores docentes, EL ATENEO DE LOS TRABAJADORES RADICALES “DR. MARIO ABEL AMAYA”- SALTA, propone concretamente que los docentes, junto a los estudiantes, sometan a discusión la propuesta salarial del gobierno nacional y provincial y preparen el correspondiente petitorio solicitando un aumento de sueldo que esté vinculado al SALARIO DE BOLSILLO y al REAL INCREMENTO DEL COSTO DE VIDA, siguiendo para esto la información que suministra la COMISIÓN INTERBLOQUES DE DIPUTADOS SOBRE EL COSTO DE VIDA EN LA ARGENTINA y no la información suministrada por el INDEC.

Prof. Alberto Salim             Prof. Mary Frutos                Prof. EGB Maria Victoria Cervera        
Prof. EGB Patricia Corregidor           Prof. Sergio Quintana         
Diego Ramón           Claudio Corregidor
Juan Carlos Palavecino         Javier Estrella             Guido Cabral             
Rubén Aguilera            Miguel Belmonte                 Egberto Benitez
Julio Jaime          Siguen Firmas

jueves, 16 de febrero de 2012

Declaración de Principios del Ateneo de los Trabajadores Radicales Dr. Mario Abel Amaya, Unión Cívica Radical, Salta.







El Ateneo de los Trabajadores Radicales Dr. MARIO ABEL AMAYA, surge para ser parte activa del proceso de reconstrucción de la identidad partidaria y bajo la necesidad fundamental de correligionarios militantes de aportar a la creación de espacios que permitan la participación real y el debate superador de ideas sobre la situación nacional, provincial y municipal, en temas directamente relacionados con la política partidaria y de sobremanera con aquellos aspectos sociales que tienen a los trabajadores como actores principales de una realidad cotidiana que los inquieta permanentemente.

Somos radicales por convicción y militantes de un partido nacional que se merece un profundo debate interno, sin personalismos y sin mezquindades, razón por la cual vamos a hacer el esfuerzo que sea necesario para dar la discusión desde el Ateneo de los Trabajadores Radicales Dr. Mario Abel Amaya pensando en la recuperación de la institucionalidad partidaria y  el rescate de las banderas ideologicas que nos dieron identidad.

Estamos convencidos de que la Organización de Trabajadores Radicales del distrito Salta debe representar geniunamente a los trabajadores y no puede seguir siendo un sello vacio de contenidos, manipulado por un par de seudos dirigentes con escasa participación y nula representación en las organizaciones sindicales, es por ello que la OTR Salta necesita ser recuperada por los verdaderos trabajadores radicales y militantes comprometidos con la causa radical.

Somos trabajadores y afiliados radicales, varios con muchos años de pertenencia y con verdadera vocación de servicio, otros con marcada militancia en el ambito gremial, que sumamos voluntades y decidimos darle organicidad al trabajo político diario para garantizar la presencia radical en todos los frentes, donde las necesidades sociales así lo requieran, desde la representación de los compañeros trabajadores, la democratización de las organizaciones sindicales, la creación de nuevas estructuras que sean una verdadera alternativa a las ya existentes para una mejor representación de los trabajadores y dar una profunda discusión sobre los derechos y condiciones laborales y salariales, como así también la motorización de aquellas asociaciones sindicales que hoy ven desgastada su capacidad de transformación de la realidad de los trabajadores.

Queremos un radicalismo dinamico y por eso apostamos a la generación y formación de nuevos cuadros políticos y técnicos, por lo que no buscamos la renovación dirigencial en las viejas figuritas repetidas de siempre y que vaciaron a nuestro partido de su identidad histórica, poniéndolo al servicio de intereses ajenos a la voluntad de sus afiliados.

Queremos un radicalismo de pie y a la cabeza de las demandas sociales, conformando el eje real de un frente de masas y con verdadera vocación de poder para construir una alternativa viable a este modelo actual de gobierno que bajo el pretexto de la causa Nacional y Popular ejerce una politica Clientelar y Totalitaria.

Vamos a trabajar gremial y políticamente para el fortalecimiento del radicalismo como pilar fundamental de un sistema de partidos que sea la base reparadora de una democracia  plena, basada en el respeto a las instituciones y en una verdadera justicia social libre de ataduras y de todo clientelismo político.

Como Ateneo de los Trabajadores Radicales Dr. MARIO ABEL AMAYA  adherimos a la declaración conjunta que presentaran ante el comité nacional, la FRANJA MORADA, la JUVENTUD RADICAL y la ORGANIZACIÓN DE LOS TRABAJADORES RADICALES, como así también a la DECLARACION DE EL ENCON y al PETITORIO a la Sra. PRESIDENTA DE LA UCR SALTA.



Alberto Salim Javier Estrella
Rubén Aguilera Juan Carlos Palavecino
Guido Cabral Francisco Campos
Diego Ramón Claudio Corregidor
Juan Carlos Aybar Egberto Benitez
Monica Arancibia ... siguen firmas

domingo, 12 de febrero de 2012


LA UCR REPUDIÓ LA REPRESIÓN EN CATAMARCA




La Unión Cívica Radical repudia el violento desalojo sufrido esta mañana en la ruta 60 de Tinogasta ante un reclamo pacífico llevado a cabo por vecinos y ambientalistas del lugar. También rechaza categóricamente los hechos brutales padecidos ayer en Belén donde algunas versiones indican que hubo más de 30 manifestantes detenidos.
La UCR expresa su preocupación por la criminalización de la protesta social que se llevó a cabo en Catamarca.
Es preocupante la escalada de confrontación observada en los últimos sucesos acaecidos y la reiteración de prácticas represivas que pretenden acallar legítimos reclamos.
Señalamos también como grave el caso de censura vivido en el día de ayer en la radio “El Algarrobo” de Andalgalá donde se denunció el ingreso de la policía y el posterior corte de la transmisión.
Ante la tensa situación que se está viviendo en la localidad mencionada, donde la población se encuentra dividida en sus reclamos, solicitamos a la señora gobernadora, Lucia Corpacci, agote todos los medios que estén a su alcance para poder garantizar la seguridad de todos los ciudadanos.
Rechazamos también las políticas antipopulares que pretenden sostener mediante la represión.
Solicitamos una profunda investigación con el fin de esclarecer debidamente los hechos ocurridos y exigimos una oportunidad al dialogo ambiental participativo serio y responsable.
La Unión Cívica Radical se solidariza con los intendentes y los habitantes de la región y se pone a su disposición para encontrar los canales que lleven a resoluciones pacíficas.
Ricardo Gil Lavedra
Presidente
Bloque Dip. Nac. UCR
Luis Naidenoff
Presidente
Bloque Sen. Nac. UCR
Alicia Mastandrea
Vicepresidente
Comité Nacional UCR
Mario Barletta
Presidente
Comité Nacional UCR

   DECLARACIÓN DE EL ENCÓN
      Provincia de Salta, República Argentina, 05 de febrero de 2012

  A casi 121 años de su creación y a
 100 añ os de la sanción de la Ley de sufragio secreto, universal y obligatorio el radicalismo “sigue siendo antes que una ideología, una ética”­. 

            El Radicalismo nació en 1891 en un momento clave de la historia argentina levantando, frente a la minoría enriquecida y soberbia que ejercía el poder en su propio beneficio, las banderas de los derechos civiles, sociales y políticos para todos, la moralidad administrativa, la exigencia de una conducta democrática y de austeridad republicana de los gobernantes y el respeto irrestricto a las reglas constitucionales.

            La revolución, la abstención, la intransigencia fueron las formas en que el radicalismo encauzó una enorme voluntad ciudadana que cambio la historia argentina logrando la sanción en 1912 del sufragio secreto, universal y obligatorio como el único método válido para construir y legitimar un poder popular en la Argentina.

            Desde ese mismo momento el radicalismo alternó en el gobierno o como fuerza de oposición, según el rol que le asignará el electorado y también tuvo que luchar contra las distintas formas que adoptó la acción política de las minorías de derecha e izquierda que intentaban vulnerar y desvirtuar la voluntad ciudadana, entre ellas las dictaduras militares, la demagogia populista o la violencia mesiánica de los sesenta y setenta.

            El retorno a la democracia en 1983 y su desarrollo hasta la fecha han puesto a radicalismo en nueva instancia histórica que lo obliga a repensar las estrategias que  han desarrollados las minorías para subordinar el interés general y de la nación a sus propios intereses.
             Los golpes económicos, la fragmentación de los partidos, el clientelismo electoral a través del empobrecimiento de las distintas capas sociales cada vez más dependientes del asistencialismo estatal administrado por los gobiernos nacionales o provinciales de turno, el “capitalismo de amigos” que abre los beneficios para unos pocos con el dinero y el esfuerzo de todos, mientras se proclama cínicamente la lucha contra los monopolios y oligopolios, la malversación de la riqueza nacional, la corrupción administrativa y el desenfreno de gobernantes que utilizan los bienes públicos para sus fines privados, son algunos de los rostros del “régimen”, que ahora en nombre de una mayoría electoral, ejecuta una “sintonía fina” imponiendo un ajuste a los trabajadores, asalariados, productores agropecuarios y empresarios nacionales, haciéndoles pagar los costos de 9 años de un desenfrenado derroche.
          Trabajadores, asalariados y productores nacionales que ya soportaban el peso de una inflación negada por las estadísticas oficiales, ahora vamos a sentir los efectos del desabastecimiento de los combustibles, de medicamentos, de alimentos, de insumos para la producción industrial y agropecuaria. Lejos de combatir la especulación de los inescrupulosos y del capital financiero más concentrado, este gobierno ha potenciado la indefección del pueblo antes los grupos más poderosos que se aprestan, en un escenario de crisis, a repartirse los nuevos negocios vinculados a las actividades extractivas de la megamineria y el control estratégico de los recursos naturales. Para evitar que la información genere un estado de movilización de la opinión pública, el gobierno avanza sobre el control de la libertad de expresión, alguna veces en forma directa, presionando a los medios de comunicación y sus empresas, otras, en forma solapada potenciando con los recursos del estado el desarrollo de medios que hacen del “oficialismo”, un buen negocio.
             Frente este escenario, el radicalismo debe reconstituirse como canal de las demandas de la mayoría ciudadana, como voz de los que son silenciados o ignorados por el “régimen”. Lo debe hacer potenciando todas las herramientas democráticas disponibles.
En primer lugar, recuperando el sentido histórico de su existencia y organizándose para constituir un programa que desde la oposición pueda elevarse nuevamente al gobierno para restablecer la moralidad administrativa y el interés de la nación. Las virtudes democráticas y republicanas de Yrigoyen, Illia y Alfonsín nos deben alentar en esta tarea.
            En segundo lugar, el radicalismo salteño debe salir del laberinto donde fue colocado por las maniobras de aquellos que operando como herramientas, del oficialismo provincial han buscado que el partido quede reducido a su mínima expresión en el sistema representativo, cuando en realidad la última elección de octubre de 2011, demuestra que el voto radical está latente y espera que sus dirigentes estén a las alturas de las circunstancia.
            En las elecciones de octubre, Salta fue uno de los distritos que sorprendió por su aporte electoral a la fórmula encabezada por Ricardo Alfonsín, recuperando luego de casi una década una banca en la Cámara de Diputados de la Nación. 
            Entonces, lejos de la posición de aquellos que quieren constituir al radicalismo salteño en el apéndice del oficialismo o utilizar su estructura para fines particulares, el radicalismo debe levantarse con fuerza y re establecer el funcionamiento institucional de todos sus cuerpos orgánicos a través de elecciones internas, que deben ser convocadas en forma inmediata, con un padrón depurado y sin injerencias externas que desvirtúen la voluntad del electorado radical.
            Para ello, hay que saber que el radicalismo, como partido nacional, federal y popular, no nació pensado al poder como mero ejercicio de gestión, sino como voluntad transformadora donde la política no está subordinada al privilegio o a una ideología, sino al interés general de la nación y a una conducta ética que es la que da sentido a la acción política.
          
 Firman la presente declaración:
              DEPARTAMENTO DE ROSARIO DE LA FRONTERA: CARLOS TORINO, ANGEL PADILLA, RICARDO LÓPEZ, GLORIA BAZÁN
              DEPARTAMENTO DE SAN MARTÍN. CIRCUITO TARTAGAL: ROBERTO GÓMEZ, MIGUEL ZAMAR, JUAN HERRERA  
              DEPARTAMENTO DE GRAL. SAN MARTÍN. CIRCUITO MOSCONI ATENEO DR. RAUL ALFONSIN:  JOSÉ SIXTO COLQUE, EGBERTO BENITEZ
               DEPARTAMENTO DE ROSARIO DE LERMA: RICARDO COLQUE
               DEPARTAMENTO DE CHICOANA. CIRCUITO EL CARRIL: GLORIA DEL VALLE MOLINA
               DEPARTAMENTO DE LA CAPITAL:  JUAN CARLOS PALAVECINO, CARLOS BARRETO, FRANJA MORADA, LOURDES GOMEZ CERVERA, GABRIEL LÓPEZ 
               ATENEO DR. ARTURO ILLIA: RUBÉN EMILIO CORREA, MARTA ELIZABETH PÉREZ, SERGIO QUINTANA, MARIA ELVA FRUTOS, INES MALDONADO 
               ATENEO DR MARIO ABEL AMAYA: CLAUDIO CORREGIDOR, DIEGO RAMÓN, ALBERTO SALIM

sábado, 11 de febrero de 2012

NO VAMOS A PERMITIR MAS DESVIACIONES IDEOLÓGICAS EN LA UCR


Declaración conjunta de la Organización de Trabajadores Radicales (OTR), la Juventud Radical (JR), y la Franja Morada (FM) ante la Convención Nacional de la Unión Cívica Radical.
El resultado electoral del 23 de octubre, la equivocada lectura del proceso, los errores en la toma de decisiones y la consecuente situación que esto trajo hacia el interior de nuestras filas, marca quizá el punto límite de una situación que se ha vuelto largamente prolongada en el seno de la UCR. El debate que hoy nos ocupa, debe significar, no solo una marcada autocrítica acerca de la situación actual de nuestro centenario partido, sino también un profundo análisis sobre el cambio de ciertos paradigmas políticos en la Argentina de nuestros tiempos.
La Argentina que asoma aguarda expectante la irrupción de fuerzas innovadoras, renovadas y coherentes con las demandas de su tiempo. La claridad en el rumbo y el norte de toda causa que representamos no debe poseer fisuras, no solo a la hora de exaltar nuestras virtudes republicanas, sino también a la hora de demostrar que somos una organización política capaz de interpretar las problemáticas cotidianas de los habitantes de la nación.
No creemos que los problemas profundos y fuertemente arraigados en nuestra cultura militante, puedan ser corregidos mediante meros cambios en los textos o el reemplazo de figuras en los estamentos partidarios, y así dar solución a una patología que no supimos curar. Está claro que la solución es algo más dificultosa que un rápido trámite que simula cambios, para que en esencia nada cambie.
El progresivo distanciamiento de aquellos estratos sociales que representaron nuestra histórica base electoral, la responsabilidad de sucesivas generaciones de dirigentes que a casi tres décadas del retorno democrático, no pueden exhibir otra cosa que la imagen nostálgica de un gran partido que hoy nada tiene de lo que nos enseñaros aquellos grandes hombres, y su dolorosa realidad, la de ser una expresión poco clara en sus posiciones políticas, sus lineamientos ideológicos y poner de manifiesto la inexplicable falta de coherencia de sus figuras destacadas.
La renovación no solo se entiende como un recambio generacional. Eso sin dudas es necesario en un partido que hoy no representa a los jóvenes pero la renovación también se debe dar en las prácticas y en la conducta política. Nuestro centenario partido se encuentra alejado de la gente lo que lo lleva a una incapacidad manifiesta para interpretar e interpelar al ciudadano común. Es para esto necesario volver a nuestras bases ideológicas y reconciliarnos con los sectores más postergados de la sociedad. El radicalismo debe volver a ser la causa de los desposeídos. Para dar este paso es imperioso primero reconocer nuestros propios errores.
Esos desposeídos que nos dieron origen no solo no se ven reflejados hoy en la UCR, sino que por el contrario, apoyan la causa kirchnerista. Nuestra respuesta debe ser contundente y acertada: el único camino posible es volver a la senda de la socialdemocracia y el progresismo para reencontrarnos con los sectores populares de nuestro país y abandonar el camino que venimos tomando que es negarnos a dar la batalla al kirchnerismo y, por el contrario, tratar de seducir a los sectores pudientes, al empresariado, a las grandes corporaciones y a las oligarquías terratenientes.
Este acercamiento a los desposeídos no puede darse solo en los discursivo: hay que llenarse de barro, recorrer los barrios, empaparse de las necesidades de la gente y generar una alternativa política seria que enfrente a los que hoy, disfrazados de progresistas, han tenido la habilidad de robarnos el lugar que nos pertenece por nuestra propia historia. Esa alternativa, lejos de alianzas que solamente respondan a necesidades electorales y coyunturales que nos conduzcan a los sectores más conservadores de nuestro de país, representados en personajes como De Narvaez o Macri, nos debe conducir a sumar esfuerzos con partidos afines
La coherencia entre el decir y el hacer ha sido siempre una gran virtud de nuestro partido, heredada de nuestros grandes antecesores como Alem e Yrigoyen. No nos resignemos tan fácilmente a tirarla por la borda con la liviandad con la que lo hemos hecho en los últimos años.
Nuestra democracia interna, motivo de orgullo a lo largo de nuestra historia, ha derivado en un internismo irresponsable y por momentos descarnado, que significo sumergir en las prácticas mas aborrecibles a miles y miles de afiliados de buena voluntad, para luego exhibir como un éxito lo que muchas veces fue una ilegitima medición de fuerzas internas. Una picadora que se tragó a vastos sectores partidarios y a una infinidad de radicales de bien a los que se les fueron cerrando las puertas sistemáticamente.
Nos jactamos de esa democracia interna que se expresa en nuestros órganos de conducción colegiados, con un profundo carácter federal y plagado de instancias de debates y reflexión. El problema no reside en las instituciones partidarias, el problema reside en las prácticas y en a conducta política y en el pisoteo constante a nuestras instituciones partidarias. Cuanta contradicción reside en el seno de este partido centenario que aboga por el bienestar y el sostenimiento de las instituciones en nuestro país, pero se esmera cada día en destruir las propias.
La ausencia absoluta de debate político en el seno de la UCR tuvo las consecuencias tristes pero inevitables que hoy padecemos: la falta de un proyecto político nacional transformador para la Argentina y la pérdida, cada vez más notoria, de nuestra identidad de partido nacional.
Hoy las dirigencias locales desconocen, de manera más o menos publica, las decisiones nacionales cayendo de esta manera en la inevitable inorganicidad que nos ha llevado al corte de boleta, a acompañar otros candidatos presidenciales, a desdoblar elecciones o a ni siquiera fiscalizar el proceso electoral. Repudiamos estas prácticas que se han llevado a cabo en muchos lugares, pero con las mismas fuerzas repudiamos la ausencia del debate, la toma de decisiones por fuera de las estructuras formales del partido por parte de aquellos, que sin haberse sometido a la elección popular de los afiliados, han encontrado los vericuetos para adueñarse de las decisiones de la peor manera que se puede hacer en un partido democrático: a puertas cerradas, sin debate, sin consulta, sin participación.
Difícilmente quien no ha sido parte de la toma de decisiones se haga carne de la misma como así también es casi imposible que las decisiones que toman unos pocos que se abogan la representación partidaria posea la legitimidad que si tienen las decisiones tomadas como producto del debate interno de todos los representantes legítimamente electos en sus distritos y en sus organizaciones partidarias. El partido es el todo que contiene a las partes y solo mientras las partes se reflejen y formen parte del todo podremos seguir hablando de un partido de carácter nacional, federal y con democracia interna.
Una gran contradicción interna es la ausencia en los espacios de representación, conducción y toma de decisiones de actores fundamentales y preponderantes en la construcción, el desarrollo, el mantenimiento y el crecimiento de nuestro partido: los jóvenes, las mujeres y los trabajadores.
Como dato de una realidad incontrastable, en épocas de renacer juvenil en el ámbito político, han sido otras fuerzas y lideres – sin distinción de tendencia ideológica- quienes han capitalizado a la nueva masa joven que permite incrementar sus estructuras de militancia y su base de sustento electoral en esa franja de la población, que aporta un millón de nuevos votantes cada dos años.
En la UCR, la juventud, el sector más dinámico y activo de las sociedades, no ha sido siquiera una parte pequeña en las decisiones de estos años de recorrido en la arena política nacional. La falta de mensaje de nuestros voceros ante la sociedad y el nulo interés mostrado respecto de la juventud al diagnosticar los problemas de actualidad, hablan claro del modelo de partido que conciben quienes conducen actualmente.
Los jóvenes radicales nucleados en sus organizaciones: la Franja Morada y la Juventud Radical están prácticamente ausentes en las estructuras visibles partidarias. ¿Por qué en la Honorable Convención Nacional cada organización juvenil tiene la escasa representación de seis convencionales cada una? ¿Por qué en el Comité Nacional poseen solamente 2 delegados cada una cuando cada distrito es representado por 4? Parece que este partido olvida que ambas poseen un desarrollo territorial nacional con presencia en cada rincón de la Argentina y en todas las universidades públicas.
La JR posee un nivel de institucionalidad tal que bien debería ser imitado por las instancias de mayores. Es la única juventud política organizada de todos los partidos políticos de nuestro país, elige autoridades en tiempo y forma, tiene espacios concretos de debate interno que los ha llevado a reformar sus estatutos para modernizarlos y sus dirigentes recorren la Argentina de punta a punta como muchos mayores no lo han hecho nunca.
Por su parte, su brazo estudiantil, la Franja Morada, con origen ideológico basado en aquella gesta histórica de los estudiantes de Córdoba de 1918, la Reforma Universitaria, acompañada por el Presidente Hipólito Yrigoyen conducen desde hace décadas el mayor movimiento de masas estudiantil: la FUA.
Esta batalla que se retoma cada dos años es cada vez más dura. La inserción del kirchnerismo en las universidades, con apoyo político y económico del gobierno, hace que contra todos los pronósticos la Franja se consolide año a año como conducción del movimiento estudiantil mas allá de los vaivenes electorales de nuestro partido y sigue siendo una fuente inagotable de cuadros técnico-políticos que este partido se esmera por seguir ignorando.
La clase trabajadora, que iba conformando la clase media naciente en la Argentina de principios del Siglo XX, nos dio origen. Por primera vez un presidente electo por el pueblo hablaba de los derechos de los trabajadores y de la justicia social. ¿En qué momento nos alejamos de ellos? En el mismo momento que bajamos los brazos ante un sindicalismo corrupto que abandono la prescindencia política y hasta nuestros días funciona como un apéndice del peronismo. No todos bajamos los brazos. Los trabajadores radicales agrupados en la OTR siguen dando la batalla en cada uno de los gremios, en cada uno de los sindicatos, levantando las banderas históricas de los orígenes del radicalismo que la dirigencia partidaria de hace mucho tiempo a esta parte decidió abandonar.
¿Cómo es posible dar esa batalla en un territorio tan adverso y tan contrario cuando no hay decisión política de acompañamiento, apoyo y contención de un partido político como la UCR que hoy está más cerca de las patronales que de los trabajadores argentinos? Con escasa representación en los órganos de gobierno partidario la OTR nos sigue dando un ejemplo de compromiso en el convencimiento permanente de que la única lucha que se pierde es la que se abandona.
Qué decir de la inmensa masa de mujeres militantes de todas las edades y de todo el país que participan en las filas de la UCR. Son tantas, tan capaces, formadas, preparadas política y técnicamente y que nos introducen siempre desde el compromiso militante a los debates que conlleva generar mayor igualdad de derechos para la sociedad toda. Temas de debate como el matrimonio igualitario, el aborto, la discriminación en todas sus formas, la violencia de género, la trata de personas, las desigualdades laborales, los derechos del genero en general solo por nombrar algunos temas ponen a nuestro partido a la vanguardia de debates nuevos y antiguos pero sin dudas comprometidos en el proceso de transformación de la Argentina hacia un país más justo e igualitario para todos y todas.
¿Por qué son tan pocas o ninguna en los espacios institucionales o en los de la toma de decisiones? Hombres y mujeres militamos de igual a igual, codo a codo en esta lucha constante de la militancia en las filas de la UCR, pues entonces la igualdad que tanto pregonamos para la sociedad debe ser practicada al interior de nuestro partido. Exigimos la igualdad de género en todas las instancias partidarias, como así también en los lugares expectantes para que nadie les robe a la compañeras mujeres lo q con su esfuerzo y militancia cotidiana han sabido construir por el bien de nuestro partido y la sociedad toda.
El cambio significa mucho más que reformas de artículos y vanas autocríticas. La historia nos demanda un profundo cambio cultural que permita al radicalismo ir en busca de la reconciliación definitiva con los argentinos que reconocen en nuestros principios, nuestra doctrina y nuestra historia las bases para lograr la grandeza de la patria, pero ha sido el propio partido radical y su dirigencia quienes se han encargado de perder la credibilidad y la confianza hasta límites insospechados.
La mística de los jóvenes, los trabajadores y las mujeres sigue intacta. Hoy venimos a renovar, una vez más, el compromiso inquebrantable, la lucha irrenunciable y el convencimiento intransigente es post de la reconstrucción de un partido nacional y popular que vuelva a ser una alternativa seria para la sociedad toda y convierta a la Argentina en ese país con el que siempre soñamos

FRANJA MORADA, JUVENTUD RADICAL y ORGANIZACIÓN DE TRABAJADORES RADICALES. Noviembre 2011.-

Biografia


Mario Abel Amaya (1935-1976) fue un abogado y político argentino, activista reformista en la universidad y miembro de la Unión Cívica Radical que fue detenido-desaparecido en 1976 por el V Cuerpo de Ejército con sede en Bahía Blanca, muriendo como consecuencia de las torturas a las que fue sometido. En 1973 fue elegido diputado nacional en su distrito de la Provincia de Chubut, desempeñándose en el cargo hasta el golpe de estado del 24 de marzo de 1976.
Mario Abel Amaya nació en el Valle Inferior del Río Chubut. Sus padres eran maestros rurales en Dolavon, y habían migrado provenientes de la Provincia de San Luis en la década de 1920. Cursó sus estudios primarios y secundarios en Rawson. Cuando contaba con 16 años, en las elecciones de 1951, se acercó como militante a la Unión Cívica Radical. Realizó sus estudios universitarios en las universidades de Córdoba y Tucumán, donde mantuvo una activa militancia en el movimiento reformista. Al recibirse de abogado, se radicó en Trelew, instalando su estudio jurídico junto con Patricio "el Oso" Romero, un destacado dirigente peronista.
Amaya se orientó a asesorar trabajadores y sindicatos. A comienzos de la década de 1970 comienza a defender a presos políticos detenidos en la cárcel de Rawson, destacándose entre ellos el dirigente sindical Agustín Tosco. En 1972 se produjo una fuga de presos políticos de las organizaciones guerrilleras Montoneros y Ejército Revolucionario del Pueblo, durante la cual un gran grupo quedó atrapado en el aeropuerto de Rawson. En esa ocasión los fugados exigieron como garantía la presencia de los abogados radicales Mario Amaya e Hipólito Solari Yrigoyen. Pocos días después varios de los detenidos serían asesinados en lo que se conoce como la Masacre de Trelew. Poco después Amaya fue detenido por la dictadura que gobernaba en ese momento.
Amaya adhirió desde su origen al Movimiento de Renovación y Cambio que lideraba Raúl Alfonsín, enfrentado a la línea conservadora que dominaba el radicalismo, encabezada por Ricardo Balbín. En 1973 se presentó en su provincia como candidato a diputado nacional, ganando y asumiendo el 25 de mayo.
En la madrugada del 17 de agosto de 1976, Amaya fue secuestrado de su domicilio por orden del general Acdel Vilas, subcomandante de la región militar 5ª. Simultáneamente, el Puerto Madryn, se realiza el secuestro del senador radical Hipólito Solari Yrigoyen. Ambos fueron trasladados en avión militar a la Base Aeronaval de Bahía Blanca, y de allí al centro clandestino de detención "La Escuelita", que funcionaba en el Regimiento 181 de Comunicaciones. Ambos permanecieron desaparecidos hasta el 31 de agosto, cuando la presión nacional e internacional por sus vidas obligó a los captores a liberarlos en Viedma, simulando un rapto realizado por alguna organización guerrillera. "Se nos arrojó con violencia del vehículo en que veníamos atados, amordazados y encapuchados, a una zanja lateral al camino", relata Solari Yrigoyen.
En ese estado los encuentra la policía que, sin embargo, volvió a detener a ambos parlamentarios, quienes fueron devueltos a Bahía Blanca y encarcelados en la cárcel de Villa Floresta. El 11 de septiembre, ambos fueron trasladados a la cárcel de Rawson, donde fueron torturados. De esas torturas resultaría la muerte de Mario Amaya, que era asmático, y otro detenido, Jorge Valemberg, un dirigente peronista que había sido presidente del Concejo Deliberante de Bahía Blanca.1 Para agravar su situación, a Amaya le retiraron el inhalador y los medicamentos. Solari Yrigoyen recuerda ese momento con estas palabras:
Si bien estábamos todos incomunicados en el Pabellón 8 de Rawson, con la intención de que no trascendieran al exterior los tormentos recibidos, tuve ocasión de ver a Amaya por última vez en el baño, tenía la cabeza partida, estaba morado por los golpes y hablaba con dificultad. Alcanzó a decirme: "Estoy muy mal".
Ante la gravedad de su estado, Amaya fue trasladado al hospital de la cárcel de Villa Devoto, en Buenos Aires, donde murió el 19 de octubre de 1976, a los 41 años.1
La dictadura no permitió que Amaya fuera velado en la Casa Radical. Su entierro se realizó en Trelew, en pleno apogeo del terrorismo de estado que impuso el Proceso de Reorganización Nacional. En el mismo habló Raúl Alfonsín:
…Venimos a despedir a un amigo entrañable… Un amigo valiente que no sabía de cobardías. Un amigo altruista que no conocía el egoísmo. Un hombre cabal, de extraordinaria dimensión humana, encerrada en un cuerpo de salud precaria. Pero venimos también a despedir a un distinguido correligionario, a un hombre radical, a un hombre de la democracia, que no la veía constreñida a las formalidades solamente, sino que la vitalizaba a través de la participación del pueblo para poner el acento en los aspectos integrales, en los aspectos sociales.
Y venimos también –agregó el Dr. Alfonsín- a despedir a un hombre calumniado, infamemente calumniado, juntamente con otro correligionario que está sufriendo una cárcel que nadie se explica: Hipólito Solari Yrigoyen. Se pretende tergiversar el sentido de la lucha de estos dos extraordinarios correligionarios, cuyo único pecado es pretender solucionar los problemas de los desposeídos, cuyo único pecado es sostener con Yrigoyen la defensa del patrimonio nacional…
Ruego a Dios que haga que el alma de Mario Abel Amaya descanse en paz. Ruego a Dios que permita sacarnos cuanto antes de esta pesadilla, de esta sangre, de este dolor, de esta muerte, para que se abran los cielos de nuevo; que en algún momento podamos venir todos juntos a esta tumba con aquellos recuerdos agridulces y recordar el esfuerzo del amigo y poder decirle que se realizó, que dio por fin sus frutos.
Raúl Alfonsín, 1976.
Fuente: Wikipedia.org